Alejandro y Náyade son unos amantes de la naturaleza, de los animales y cualquier ser vivo. Hacen barranquismo, senderismo y un sin fin de actividades. Por ello conocen sitios preciosos como Cuenca y su serranía, unos parajes naturales muy cerquita de Madrid y que eran para mí desconocidos totalmente.
Hicimos la pre-boda bastante antes de su boda pues ellos querían que fuera temporada de inicio de primavera y la verdad que los colores no podían estar más bonitos en esta época. Estuvimos en la ciudad y después subimos a la serranía de Cuenca que fue todo un acierto.
Me lo pasé en grande con ellos, disfrutamos del paisaje, de conocernos más y sobre todo de la fotografía.
Pues nada más, os dejo con esta pre-boda tan serrana. Un abrazo a los dos¡¡¡